¡Buenos días! Hoy para combatir este pegajoso calor os propongo una receta bien fresquita ¡helado de higos y dátiles! ah ah y lo más importante ¡vegano! para todos aquellos que no podemos o no queremos tomar lactosa, porque ya es hora de demostrarle al mundo entero que nosotros también podemos disfrutar de un helado bien rico y sin tener nada que envidiar a los helados convencionales, porque con esta receta podemos hacer helados en casa en un plis plás, sin necesidad de usar heladera y de todos los sabores que se nos ocurra.
HELADO VEGANO DE HIGOS Y DÁTILES
Para hacer esta receta tenemos que comenzar con otra, con la de la crema de queso vegana, receta que debemos sabernos como el padre nuestro porque nos va a sacar de muchísimos apuros, ya que haciendo la receta base podemos hacerla tanto dulce, para hacer una tarta de queso, o una crema de queso para rellenar tartas..., como salada, para hacer cremas de queso para untar.
CREMA DE QUESO VEGANA
- Se coloca un colador en un bol enganchado de las esquinas.
- Se cubre el colador con un trapo de cocina limpio de manera que coja la forma del colador y tape el bol por completo.
- Se vierten 6 yogures naturales de soja en el hueco que ha dejado el colador.
- Se tapa bien con el trapo doblando una esquina encima de la otra.
- Tal y como está se mete en la nevera durante 24 horas, tiempo en el que los yogures soltarán el suero y darán como resultado la CREMA DE QUESO BASE.
Una vez que tenemos lista la crema de queso vegana base necesitamos para hacer el helado:
INGREDIENTES:
- 300 g. de xilitol glaseado (se tritura el endulzante con la thermomix o batidora).
- 600 g. de nata vegetal para montar.
- Crema de queso vegana base.
- 10 higos frescos (previamente congelados)
- 20 dátiles deshidratados cortados en trozos pequeños.
ELABORACIÓN:
- Se monta la crema de queso vegana base con el endulzante y la nata vegetal.
- Se congela durante al menos un día entero.
- Una vez congelada, se me bate con los higos congelados y los trozos de dátiles.
- Cuando ya están todos los ingredientes bien integrados se vuelve a meter en el congelador hasta que queramos comerlo.
y ¡¡a disfrutar del veranito!! :)
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